Sudor, calor, humedad… Sí, mientras tu duermes, tu funda está creando un entorno ideal para bacterias y desequilibrios cutáneos. ¿Lo peor? Pasa justo cuando tu piel debería estarse regenerando.
La seda de Kaizen está infusionada con iones de plata, lo que la hace 99,7 % antibacterial.